Desde jovenes, la mayoría de las mujeres, nos acostumbramos a usar maquillaje. Yo diría que en los últimos años la edad de usarlo ha bajado. Cada vez más vemos niñas convertidas sin tiempo en esplendidas mujeres. El maquillaje nos ayuda a vernos más favorecidas, más guapas, nos da un toque de confianza. Desde la antiguedad las mujeres, de una manera u otra, hemos recurrido al maquillaje. Pretendemos aumentar nuestra belleza y disimular las inperfecciones de nuestro rostro
El maquillaje forma parte de nuestro cuidado corporal en el día a día. Todas las mujeres nos preocupamos por vernos mejor y causar una buena impresión a los demás. Es el complemento que nos hace vernos más bonitas, pudiendo así cautivar con nuestra belleza.
El maquillaje es muy practico para intentar disimular, ojeras, cicatrices, manchas, granitos. Nuestra piel se ve mucho más bella.
El maquillaje no solo sirve para cubrir imperfecciones. Tambien sirve para marcar los rasgos de nuestra cara, dandoles vida y color. Cuando hablamos de maquillaje, hablamos de maquillar cara, ojos, cejas, pestañas, labios. Unos buenos cosmeticos son imprescindibles para un buen acabado. El hecho de arreglarse para sentirse más atractiva nos ayuda a desarrollar una mejor imagen de nosotras.
Las demás personas se darán cuenta de nuestra preocupación por nuestro cuidado personal. El maquillaje también demuestra a las
demás personas la preocupación que una tiene por su cuidado personal y
por su belleza. Ir maquillada demuestra que hemos dedicado tiempo para cuidar nuestro rostro y dar una mejor imagen. Causaremos una buena impresión en los demás. Hoy en día la imagen de una persona es casí su carta de presentación. La imagen vende y compra.
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